El miedo es un sentimiento, que nos producen desconfianza sobre alguna situación, algo o alguien. Dicen que las personas con mayor inseguridad son las mayores victimas de este sentimiento, éstos sucumben con mayor facilidad ante el miedo, yo soy una de esas personas, generalmente me pongo nervioso, intranquilo, me angustio y instauro un rechazo tratando de evitar la situación que me provoca ésta sensación. El miedo tiene el fin de advertirnos sobre algo, de mostrarnos el peligro, considero que viene de nuestro instinto de supervivencia, siempre tratamos de sobrevivir consciente o inconscientemente, sin embargo estos miedos en exceso son perjudiciales. El miedo nos pone en alerta, nos hace enfocar nuestras energías en enfrentarlos o escaparle, generalmente enfrentamos los miedos que creemos posibles vencer y nos alejamos de los que parecen a simple vista difícil de derrotar. Si bien me dan miedos muchas cosas, tal cual lo dice el titulo de mi blog siempre trato de “ahuyentarlos” aunque me encuentre asustado de mi contexto y de mi personaje en el texto. Otros miedos en ciertas circunstancias me ayudan, como el miedo a ser débil en ciertos instantes, de aflojar, de ceder ante la presión y que la gente que tengo cerca pueda sufrir, miedos como éste me fortalecen y me hacen luchar. Tengo la esperanza de sacar adelante mi situación, de apostarle al tiempo lo mas valioso que tengo y que la final de la mano me encuentre ganador en la partida. Quiero ser ejemplo de entereza, de fortaleza y poder enseñar a los demás a ser fuertes, a no relajarse en momentos donde no hay que hacerlo y luchar por los objetivos propuestos. Tengo que enseñar con las armas que tengo, con mi pasado, tengo que demostrarles que el dolor y la soledad también fortalecen. Muchas veces el miedo que sentimos no es tan real, sino que simplemente nosotros nos condicionamos por las experiencias anteriores y entonces creemos que ese peligro de verdad existe y por lo tanto sentimos miedo a volver a pasar por lo mismo otra vez y nos sentimos amenazados por la situación aunque no tengamos un motivo mas real que el “esto ya lo pasé y no quiero que me pase nuevamente”, en la mayoría de los casos el comportamiento nuestro no se guía por las cosas tal cual son, sino tan cual parecen ser. En otras palabras, mezclamos la realidad con los recuerdos.
“Aunque me sobren cicatrices de pelearme y guerrearme con la vida no voy a flaquear en momentos donde el temor se apodere de lo único que me queda para mi, de mis ganas de combatirle mano a mano a ésta realidad y poder convertirla en una realidad mas radiante, en una realidad mas cercana a la de mis sueños”