lunes, 22 de febrero de 2010

Amor Perpetuo

Ya desde afuera, se ve muy pequeño todo el sentimiento de esta gran atracción, después de tanto tiempo vuelvo a recordar y no recuerdo, vuelvo a pensar y no pienso, no pienso por que no recuerdo un tiempo feliz cerca de vos, o quizás por que se ven minúsculos los buenos momentos al lado del gran terror que fue huir de aquel cuadro infeliz, recuerdo y no logro distinguir todas las veces que volví sobre mi, sobre vos, sobre mi, y sobre vos otra ves para tratar de llevar adelante algo que por lo visto apuntaba para el otro lado y no tenia nada parecido a un timón para cambiar de dirección. En este momento el silencio es como una botella de vidrio donde guardo mis palabras, mis recuerdos, los grandes momentos que pasamos, y sobre todo el amor que aun siento, y entonces me pregunto ¿debería tirarla al mar?. Creo que en otro tiempo te odie pero tampoco lo recuerdo, no lo recuerdo por que nuevamente el cielo huele a ti, tu mar acaricia mis olas al pasar mientras aquel marinero escribe un poema en alta mar, quizás piensa en tu bellaza, que cualquier luna se animaría a salir si estas, que cualquier sol estaria feliz de iluminar, pero es difícil tratar de escapar de esta tormenta, tanto como para una pequeña planta florecer en el cemento. Fuiste mi mejor silencio, fuiste la mejor luna que ilumino la eterna oscuridad de mi alma... y me vuelvo a preguntar ¿debería tirar la botella al mar?.

1 comentario:

  1. se debe tirar la botella al mar cuando ya no hay nada para hacer.. no tirarla antes, ni tirarla después.

    saber el momento justo es lo difícil!

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