jueves, 23 de diciembre de 2010

Ahuyentando Miedos

El miedo es un sentimiento, que nos producen desconfianza sobre alguna situación, algo o alguien. Dicen que las personas con mayor inseguridad son las mayores victimas de este sentimiento, éstos sucumben con mayor facilidad ante el miedo, yo soy una de esas personas, generalmente me pongo nervioso, intranquilo, me angustio y instauro un rechazo tratando de evitar la situación que me provoca ésta sensación. El miedo tiene el fin de advertirnos sobre algo, de mostrarnos el peligro, considero que viene de nuestro instinto de supervivencia, siempre tratamos de sobrevivir consciente o inconscientemente, sin embargo estos miedos en exceso son perjudiciales. El miedo nos pone en alerta, nos hace enfocar nuestras energías en enfrentarlos o escaparle, generalmente enfrentamos los miedos que creemos posibles vencer y nos alejamos de los que parecen a simple vista difícil de derrotar. Si bien me dan miedos muchas cosas, tal cual lo dice el titulo de mi blog siempre trato de “ahuyentarlos” aunque me encuentre asustado de mi contexto y de mi personaje en el texto. Otros miedos en ciertas circunstancias me ayudan, como el miedo a ser débil en ciertos instantes, de aflojar, de ceder ante la presión y que la gente que tengo cerca pueda sufrir, miedos como éste me fortalecen y me hacen luchar. Tengo la esperanza de sacar adelante mi situación, de apostarle al tiempo lo mas valioso que tengo y que la final de la mano me encuentre ganador en la partida. Quiero ser ejemplo de entereza, de fortaleza y poder enseñar a los demás  a ser fuertes, a no relajarse en momentos donde no hay que hacerlo y luchar por los objetivos propuestos. Tengo que enseñar con las armas que tengo, con mi pasado, tengo que demostrarles que el dolor y la soledad también fortalecen. Muchas veces el miedo que sentimos no es tan real, sino que simplemente nosotros nos condicionamos por las experiencias anteriores y entonces creemos que ese peligro de verdad existe y por lo tanto sentimos miedo a volver a pasar por lo mismo otra vez y nos sentimos amenazados por la situación aunque no tengamos un motivo mas real que el “esto ya lo pasé y no quiero que me pase nuevamente”, en la mayoría de los casos el comportamiento nuestro no se guía por las cosas tal cual son, sino tan cual parecen ser. En otras palabras, mezclamos la realidad con los recuerdos.

“Aunque me sobren cicatrices de pelearme y guerrearme con la vida no voy a flaquear en momentos donde el temor se apodere de lo único que me queda para mi, de mis ganas de combatirle mano a mano a ésta realidad y poder convertirla en una realidad mas radiante, en una realidad mas cercana a la de mis sueños”

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Pánico

“Lo mas precioso de las nubes es que pueden ocultar un pedacito de cielo en cualquier parte.“

Los minutos eternos de mi reloj de pared ocultan noches interminables de vigilia, mi vaso de plástico oculta su contenido y me hace mirar adentro cada vez que quiero tomar un sorbo. Por otro lado, cada día que pasa siento que te necesito mas y que va a ser imposible olvidarte, tampoco puedo dejar de pensar que mientras pierdo mi tiempo sufriendo innecesariamente hay gente que se muere de hambre o que tiene problemas muchísimos peores y eso me hace sentir un idiota por ponerme tan mal por mis “simples” problemas.

Yo sabia que mis sueños me iban a terminar alejando de la gente que verdaderamente quiero y necesito. También se que no puedo renunciar a ninguno de los dos y que me debo a ambos, pero no me deja de dar miedo perder alguna de las dos cosas, no cumplir con sus exigencias, será por que soy una persona totalmente temerosa. Unas cuantas veces al día el mundo se pone en pausa y deja de girar para mi, todas las personas que que habitan el planeta desaparecen y solo quedan mis miedos y todas esos nubarrones de recuerdo, dolor, de amistades frustradas. Me encantaría dejar de tenerle miedo a todo ( a la muerte, a la gente, a que me pase algo, a la salud, a no poder cumplir mis objetivos o no poder ser feliz y a todo lo que se les pueda ocurrir), pero lamentablemente no puedo, no depende de mi o en todo caso no sé como borrarlos. El día que supere todos mis temores, recién en ese momento, no antes, voy a poder empezar a sonreír con mas frecuencia.

martes, 21 de diciembre de 2010

Aislamiento Pertinente

Solo en mi habitación, observo a mi alrededor y solo veo mi sombra dibujada en la pared, nadie más la puede distinguir por que estoy solo, también estoy triste, dos ingredientes perfectos para fabricar lagrimas. Un gran Silencio baña la habitación, cierro los ojos y trato de imaginarme que todo está bien o que al menos todo va a estar bien, pero se me hace imposible. Solo quiero manotear la caja de pastillas para dormirme sin pensamiento alguno de un segundo al otro por unas cuantas horas o quizás días enteros. Salgo a la calle y solo me espera el agobiante calor de este verano y una pequeña brisa que me acompaña para que no me sienta tan solo. Después de caminar unas cuadras otra vez vuelvo a mi habitación, el viento me abandona como cada persona y me reencuentro con mi soledad, ahora no es tan silencioso todo, escucho el eco de mis pasos mezclado con lagrimas goteando de los ojos y pegando contra el piso, me hago una pregunta: ¿Que tengo que hacer para que éste día gris sea el ultimo día sin color en mi vida? y mi voz vacía y cansada vuelve a mi sin respuestas. Me pongo a tocar la guitarra sin que nadie me interrumpa, sin que nada opaque las notas, simplemente sin nadie.

 

Siento que todo lo que hago no esta bien echo, por que por algo ahora me siento mas solo que nunca, me gustaría volver a sentirme especial para alguien, sentir que a alguien le importo. Me vuelvo a hacer unas preguntas: ¿Por que soy tan diferente? ¿por que no puedo ser yo? lamentablemente no puedo demostrar quien soy, nadie me da tiempo. Me gustaría ser feliz pero es algo que no puedo alcanzar, suplicando de rodillas amistad no voy a lograr nada, me da bronca y vergüenza a la vez pero sobretodo me da incertidumbre por que no entiendo el motivo. No comprendo por que si yo siempre estoy dispuesto a ayudar, a escuchar a las demás personas cuando yo lo necesito nunca hay nadie.
 
Definitivamente creo que soy el tipo de persona que esta condenada a vivir en soledad, voy a volver a ponerme la coraza que tuve durante mucho tiempo y jugar a no involucrarme mas con nadie. Voy a volver a jugar de local, jugar contra nadie, solo, si juego solo no hay forma de que pierda, si camino en un lugar vacío no hay forma de que me sigan robando porciones de mi corazón. Tengo que volver a ser la persona que era hace un tiempo, esa persona que a golpes había aprendido a no querer, a no involucrarse, a no confiar en nadie.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Se Acercan Las Fiestas y Se Multiplican Los Descuentos y Los Molestos

Esta ultima semana no me puedo dejar de sorprender de las miles de estrategias diferentes que tienen los negocios para captar clientes, rebajas y descuentos son las que sobresalen. Se ve por toda la ciudad carteles que ofrecen descuentos de entre un 5 y un 20 por ciento, en la mayoría por compras en efectivo o con tarjeta. Las tiendas están llenas de juguetes y adornos de navidad, sus dueños se encuentran felices por el nivel de ventas que se tiene en estas fechas y la gente feliz de pagar precios exorbitantes por juguetes que no lo valen.

Otra cosa que no me deja de sorprender es la habilidad de molestar a otras personas que tienen algunos, ya se empiezan a escuchar los ruidos de explosiones de petardos, fosforitos, cañitas voladoras y si vas a la costa hasta podes ver algunas cañitas pescadoras. Yo personalmente no le encuentro la gracia a prender un fosforito, correr, mirar como explota, volver a prender otro y hacer lo mismo hasta agotar por completo las 154 cajitas de fosforitos que te compraste. Tampoco me gustan las cañitas voladoras, ni siquiera ir a comer a las cañitas un sábado a la noche.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Satélite inadvertido

Esta noche quiero entender todos los porqués, quiero mover los planetas con mi mano y los continentes con mi vista, desparramarlos a mi gusto para luego armarlos como rompecabezas un día de lluvia que esté aburrido. Quiero saltar acantilados llenos de sueños que arrojé al vacío en el pasado y poder olvidar los juicios donde me exoneraron. Hoy estoy más seguro que nunca de que la razón le gano al olvido.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Juicio Final

La agarré de la mano y sentí sus manos vacías, la miré y tenia los ojos casi cerrados, la cara pálida y una pequeña lagrima escapando de su rostro y colisionando contra el suelo. Le dije que era hermosa, pero no escuche respuestas. Al parecer, entre los dos escribimos una historia que comenzó por el final. Todo terminó esa noche en el juicio. Pero en éste no había un juez, ni interrogantes, réplicas, evidencias, testimonios, ni nada de todo lo que tiene una causa normalmente. Termino con un simple y desolado “Chau, suerte en tu vida”, yo no podía entender esas palabras, quizás no estaba tan preparado como pensaba para escucharla, tampoco ella supo darme alguna explicación, lo comprendí y tampoco la exigí, cada uno tiene el derecho de hacer lo que quiere. Había dos opciones, ser declarado inocente y que nuestro viento siga exhalando en la misma trayectoria, o ser declarado culpable y estar condenado eternamente a vivir sin el brillo de su sonrisa y encerrado en la peor correccional, en la prisión del silencio.

“Fuimos solo aquella introducción de un texto que creíamos completo. Te olvide antes de que logres llegar a mi, te fuiste antes de descubrirme. El tiempo no nos afecta por que estamos ajenos a el, afuera de su reloj de pulsera“