Las sombras siempre me fascinaron, siempre las interprete como “el lado oscuro de las cosas”, esa partes oscuras donde no llega la luz. Lamentablemente en este espacio tiempo donde las cosas están sucediendo la luz no llega a tus sentimientos (por mas que intente alumbrarte), es todo muy oscuro, no hay ni siquiera grises, la suerte me deja y escucho ruidos extraños, otra ves el miedo se apodera de nuestros pequeños relámpagos de felicidad, otra ves la lluvia no nos deja un día tranquilo y siempre tenemos que llevar ese maldito paraguas para atajarnos todo lo que nos cae del cielo, otra ves el sol se esconde atrás de la luna, otro eclipse para mi y para vos. Otra ves el libro que leíamos se termino.
Hola Leo: Te extrañé.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, un libro no se termina cuando lo dejas de leer. Es apenas el comienzo. De ahí sigues tú, pensando en lo que te dejó, tal vez ya ni siquiera seas el mismo Leo que comenzó esa lectura. A menudo al acabar la última página leída empiezas a escribir una nueva, pero tuya.
Un abrazo y ánimo.