Sherlock Holmes

Todavía me queda un poco de paciencia, todavía me quedan muchos sueños que saldar y muchas cosas por las cuales seguir peleando, todavía cada ves que abro la ventana el aire que sopla trae ese perfume inconfundible “Gucci Flora” a mi habitación, todavía tengo ganas de llegar a lo mas profundo de tu océano para descubrir cosas nuevas, todavía recuerdo la partitura de nuestra canción, y cada tanto la noche imitando al místico “Sherlock Holmes” me encuentra en mi cuarto tocando y cantándola en voz baja, todavía y aunque no parezca disfruto de salir a caminar solo. De todos los errores que sigo consumando el que mas me fastidia es despertar al lado de otra que no seas vos y me justifico pensando que esperarte es extenuante y que tal vez ese momento nunca llegue, pero ni yo me creo ese argumento, es la coartada mas falsa que se ha presentado en cualquier interrogatorio, cada ves que me despierto en esa situación abro los ojos y no vuelvo a interesarme en nada hasta que llega la noche y los vuelvo a cerrar, cada noche que paso con otra un ángel se suicida por que cree que hizo mal su trabajo y espera el día en que pase lo que el esperaba para resucitar, otros angelitos murmuran y se miran entre si sin comprender lo que está pasando. Un perro que pasaba por la calle en ese momento dirige su mirada hacia mi, y con esa mirada me dice “todo va a salir bien”, el perro se va y al ver como se está alejando, mi vista se empieza nublar y de golpe me encuentro en mi cama, había sido un sueño, aquel perro nunca existió. Al despertarme otra ves vuelvo a sentir tu calor, tu aroma, es esa sensación que te viene cada vez que comenzas un libro, ese olor a nuevo, ese olor a tinta que me apasiona y esa sensación de intriga que te da el saber que te vas e encontrar una gran historia aun por descubrir, cierro el libro, lo vuelvo a abrir y empiezo a leer.