sábado, 20 de noviembre de 2010
Simulación De Armonía
No Los Soporto
martes, 16 de noviembre de 2010
El Cazador
viernes, 12 de noviembre de 2010
Dualidades
Se vienen los malos tiempos para todos aquellos hombres que no hacen nada por dejar de cosechar derrotas. Tiemblan los pilares que sostienen sus estructuras. Jamás pensé que yo podría ser tan útil e inútil a la vez, es la eterna dualidad, en la que puedo pasar del blanco al negro, mirar películas truchas o ir al cine. Una de esas noches terminamos en los pasillos oscuros, llenos de sombras, solo había una pequeña luz pero que en ese momento se apagaba en una de las pipas, al rato me encontraba apuntándole a un hombre con la pistola, otra dualidad se me vino a la cabeza: sentía poder pero a la vez sentía miedo, mucho miedo, sentía el miedo del hombre al que le estaba apuntado y a la vez mi miedo al preguntarme ¿que estoy haciendo? ¿por que otra vez la misma historia? Aquel hombre exigía piedad, yo solamente quería que se calle, que se tranquilice por que lo único que estaba logrando hasta el momento con sus palabras era intranquilizarme mas y mas, finalmente cuando mi dedo apretó el gatillo, la pistola se disparo en mis manos, no quise ver donde pego la bala, lo único que quería era salir del lugar, eso hice, salí corriendo para un lado y mi amigo para el otro. A la noche siguiente solo quería agarrar una lapicera para escribir y arrancar hasta la última palabra de mi alma. Me acuerdo que empecé con la siguiente conclusión: “Besos y caricias, sutil comunicación en donde sobran las palabras y los escritos”.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Disco Saturado
A veces tener tanta información en la cabeza confunde, es fundamental poder relegar ciertos pensamientos para que los mas sustanciales puedan volar libremente en ese cielo que todos tenemos. Simplemente por eso, decidí relajarme. Le puse pausa a mi vida por unos días para poder ver mejor.
La cabeza es como un mp3, parece que tienen capacidad infinita y por mas que le pongamos miles de canciones siempre hay lugar para una mas, pero después de un dilatado periodo de imputarle delitos en forma de canciones a ese criminal mejor conocido como mp3, la memoria se llena, y no solo eso, sino que a veces se sobrecarga y comienza a fallar. Hoy estaba teniendo un día pésimo, no me salía nada, pero en vez de enojarme mas dije: “ya fue, paro un rato, me olvido de todo y me voy a un buen bar a tomar un licuado de banana con leche con las mejores tostadas que puedan existir” después de mi merecido licuado y con la ciudad todavía a casi 40° de temperatura el día fue mejorando poco a poco.
Hay ciertas cosas que el dinero puede comprar, para todo lo demás existe el licuado de banana con leche.
sábado, 6 de noviembre de 2010
Profecía
Desde sus principios el hombre como ser racional siempre busco aprender. Aprendió a convivir y a conocer mejor a la naturaleza al obedecerla y al oponerse a ella. Busco refugios en las cuevas y comida afuera de ellas. El presente no es tan distinto, la naturaleza del hombre sigue siendo la misma, también hay algo que el hombre siempre busco y es poder, este poder cuando llega a manos equivocadas se torna una amenaza.
Ese día distinto todo parecía tranquilo, las aves navegaban el cielo, las personas deambulaban las calles, como cualquier día normal, después de todo, era un día normal al resto, o al menos hasta que el reloj marco la hora exacta en la que el cielo lloro lagrimas solidas. El viento solía llegar de la mano del chaparrón, pero éste era tan distinto al resto que ni siquiera intento asomarse. Caos vehicular, ríos de sangre bañan la ciudad, peces perdidos en el mar parecen corriendo sin destino. Mucha agua y aire corriendo, manchadas de desgracia. La soledad buscaba un alma, el alma buscaba un cuerpo para abrigar, no se encontraron y se quebraron al unísono. Esta vez a algunos el refugio los condeno, el juez no fue otro que el destino y el abogado la ilusión de desertar del lugar en el momento preciso.
Ciertos arboles no pueden sostener sus propios frutos por mucho tiempo, estos caen al igual que los imperios, al igual que la lluvia del cielo. Ahora el presente es distinto, el desconsuelo se apodera de las calles.