jueves, 23 de septiembre de 2010

“En éste circo donde los sueños hacían equilibrio en una cuerda de humo no teníamos red de seguridad, desconsoladamente estoy pagando el precio por no prevenir.”

lunes, 20 de septiembre de 2010

Alcalde Por Un Día

Recuerdo que hace unos años después de jugar al Theme Park World ( y cansarme de que no vaya gente a mi precioso pero a la vez humilde e incomprendido parque de diversiones) me decidí a jugar al SimCity4 con el simple objetivo de comprobar si solamente era un pésimo administrador de parques o si también podría llegar a ser un pésimo Intendente, Alcalde, Jefe de Estado o Presidente. Al comienzo no me iba muy bien, perdía mucho dinero mes a mes y con prestamos iba construyendo un par de cosas, pero luego de unos años empezó a llegar mas gente, recaudaba mas impuestos, podía crear casas para los habitantes, autopistas, carreteras, escuelas, museos, bibliotecas, industrias y comercios. Escuchaba a todos mis secretarios, cuando el de transporte me decía que había que mejorar las calles, le daba mas presupuesto. Cuando el secretario de medio ambiente me decía que cierta empresa era peligrosa simplemente la cerraba y la rechazaba de mi territorio. Los habitantes me amaban, hasta construían monumentos en mi honor. Me preguntába ¿por qué si yo puedo hacer estas cosas nuestros gobernantes en la vida real no las hacen?, llegue a la conclusión de que no están capacitados para estar en el puesto que ocupan y que a la ciudades la deberían manejar personas como yo, alguien que construya universidades a donde no las hay y hospitales donde se necesitan. En un momento de euforia y locura empecé a insultar a los políticos: “hijos de puta!”, “forros de mierda dejen de robar!” gritaba sin parar mientras construía otra plaza. Después de un tiempo nosé como ni por qué pero se me subió el humo a la cabeza y le empecé a subir los impuestos a los ciudadanos, industrias y comercio, dejé de escuchar a las personas que me rodeaban y me daban consejos. No construí mas universidades ni hospitales, y a los que estaba edificando los dejé a medio hacer con los techos casi cayéndose. La ampliación del subte que había prometido cuando arranque ni siquiera se había iniciado 4 años mas tarde, descuide el crimen y la ciudad se volvió tierra de nadie. Entre las huelgas de los maestros y los cortes de ruta estaba con la soga al cuello, saque mi cabeza por un segundo de la pantalla para ver si se me ocurría algo, cuando gire nuevamente lo ultimo que vi fue a la gente saliendo de sus casas como una estampida de toros hacia la calle, con sus cacerolas en la mano y  al grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Justo en ese momento inoportuno se corto la luz de mi casa, se me apagó la PC y volví a la realidad, a ser uno de esos ciudadanos que salían a la calle con sus cacerolas en la mano. El resto de la historia es conocida.

domingo, 19 de septiembre de 2010

No Lavaras!

Me molesta salir temprano a la calle y que este todo el mundo lavando las veredas, nosé si es por que un ser superior les dice a este tipo de personas “laven las veredas temprano o sino se van a ir a dormir sin postre” o  si simplemente les encanta estorbar a la gente que como yo se despierta temprano. Tengo grabado en mi cabeza lo que paso hace dos semanas, hace dos semanas paso lo siguiente: Yo salía de casa temprano para llegar a mi clase de chino, ese día me había despertado feliz por razones que no vienen al caso pero apenas me asomé a la puerta y gire a la izquierda para dirigirme a la parada del colectivo veo al primer asesino lava veredas asechando en las sombras, a pesar del día hermoso de sol que estaba haciendo, cuando voy a pasar esta especie aun no calificada tira un baldazo de agua hacia donde se encontraba mi persona, en ese momento me subió la adrenalina, mi corazón se aceleró, mi cerebro fue a mil por horas y lo vi todo en cámara lenta, entonces hice un gran quiebre de cintura a lo Maradona pasando ingleses, esquive el baldazo y cuando estaba terminando aquella magnifica e inigualable acrobacia se me cae el yogurt bebible que tenia en la mano, lo veo cayendo tal cual hoja de árbol en otoño, en ese momento se me venia el mundo abajo pero alcancé a reaccionar, di una media vuelta, la pare con el pie y a lo Ronaldinho la empale con el empeine derecho, la levante en el aire y con mi mano no hábil logré retenerlo. En ese instante me sentí Dios.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Palabras

Las palabras a veces huyen de los textos y salen al mundo exterior, a nuestra vida cotidiana, se callan en nuestros silencios y duermen en nuestros sueños. Esas palabras van y vienen por mi cabeza durante todo el día y sin saber por que en algún momento tiro frases como: “Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho. Los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos” de Don Quijote de la Mancha. Esas palabras se van con el sol, con la luna llega el silencio y aunque después de un día agotador las noches llegan sin sueños, cada noche uno nuevo madura en mi alma, cada pensamiento que escribo en mi cabeza y creo que es realidad en aquel momento de tranquilidad que a veces se transforma en una inevitable intranquilidad se me borran al abrir los ojos, es como si estuviera escribiendo un texto en la computadora y me cortaran las luz, no soporto que se borre todo, cuando duermo me gustaría contar con una memoria USB para salvar ciertos datos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Titiritero Peor, Ese Que Aniquila Sueños

No comprendía mucho lo que pasaba, solo veía lo que ocurría, vivía el momento. Caminaba, se animaba a mirar para atrás y seguía sin saber el destino, concusión o remate. Este mocoso habitante antiguo de las sombras, apretaba los puños, levantaba el pecho y tiraba piñas al aire hasta que estas se encontraba con su objetivo. Se escondía del sol, quizás por que su brillo era demasiado para alguien que concebía a la vida como algo mas bien oscuro, algo mas típico de películas de terror que de cuentos para niños. Siempre el cuento era igual, empezaba mal, iba levantando y al rato caía otra vez, inhalaba cosas ajenas que se convertían en propias al pasar aquella puerta que se encontraba en el centro de su rostro, al  igual que la puerta principal del shopping que estaba a dos cuadras. Respiraba una pisca de tranquilidad para poder continuar, como aquel soñador que se refugia en sus pensamientos para seguir escribiendo. Siempre en tercera persona por vergüenza a escribirlo en primera, en el auto siempre andando en segunda sin saber cuando poner tercera, aunque a veces el auto te lo pide, a veces el ruido de los pistones te gritan para que cambies de marcha, lo mismo me grito mucha gente durante tanto tiempo que ya perdí la cuenta, mientras yo hacia caso omiso a esos reclamos hasta que el auto se canso de pedir mas, el pistón se salió y ese chasis o cuerpo fallo, el corazón es frágil, es difícil aguantar un choque de frente contra un camión, algo gigante que todo lo que ve lo destroza.